LLÉVALO AL TINTE, ACERTARÁS
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La tapa de un bar, el resbalón inoportuno de un camarero en el restaurante, el coche que nos salpica, la trapa del garaje...y así hasta cansarnos de relacionar el origen de esa mancha.
Nos ofecerán toallitas con desmanchante, sprays milagrosos, limón y una servilleta, polvos de talco, etc. Todos los remedios en teoría serán eficaces, pero... Tendríamos que recordar el blog anterior, en el que hablamos de las calidades de las prendas y los tratamientos que soportan, por eso, por ejemplo, lo que puede dar resultado en un algodón puede ser nefasto en una lana fría. Nunca frote su corbata con toallitas ni nada similar, la mayoria de las corbatas son de seda y cualquier fricción con un producto desmanchante lleva consigo la pérdida de color.
Mi consejo es muy sencillo y fácil de interpretar, sino se está seguro de lo que tiene que hacer, no lo haga y acuda cuanto antes a un establecimiento especializado, con la seguridad de que le ofrecerán las mejores opciones para que esa mancha desaparezca. Les ofrecerán sus servicios, les dirán cómo lo pueden hacer en su casa o, en el peor de los casos, que no hay remedio.
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